Nuestros servicios

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Odontopediatría

En nuestra clínica contamos con un servicio especializado en odontopediatría, dedicado al cuidado de la salud bucal de bebés, niños y adolescentes. Nuestro objetivo es brindar una atención integral y personalizada que acompañe el crecimiento de los más pequeños, promoviendo hábitos de higiene oral adecuados desde temprana edad y detectando de manera oportuna cualquier alteración en dientes y encías.

Creamos un ambiente cálido y amigable para que cada visita sea una experiencia positiva, reduciendo la ansiedad y fomentando la confianza de los niños hacia el cuidado dental. Ofrecemos tratamientos preventivos como selladores y fluorizaciones, así como terapéuticos adaptados a cada etapa del desarrollo.

Nuestro equipo está comprometido en trabajar junto a los padres para construir sonrisas sanas y fuertes que duren toda la vida.

✔ Consejos sobre Odontopediatría:

¿Cuándo debo llevar por primera vez a mi hijo al odontopediatra?

Es recomendable que la primera visita al odontopediatra sea entre la aparición del primer diente y antes de cumplir un año. En esta visita, se examinarán los dientes y encías del bebé y se mostrará la manera correcta de cepillarle los dientes.

Asimismo, es muy importante la visita al odontopediatra cuando haya completado su dentición primaria. Esto sucede entre los dos años y medio y los tres años. Se examinarán los dientes, encías y maxilares del niño para comprobar la existencia de indicios de algún problema y para enseñarle el modo correcto de limpiar y cuidar sus dientes.

No se trata de acudir al odontopediatra cuando aparece un problema, se advierte una caries, o el niño tiene una molestia dolorosa; es importante visitarlo antes de que surjan alteraciones, precisamente para prevenirlas o para corregir los factores que predisponen a ellas.

¿Cómo evitar que mi hijo tenga miedo al dentista?

• Iniciar las visitas al odontopediatra cuando el niño es pequeño para que conozca el ambiente. Esto le motivará positivamente para los siguientes controles.

• Acudir a un especialista en niños, el odontopediatra.

• Los tratamientos preventivos (limpiezas, aplicación de flúor) no son molestos. No esperes a que haya un problema (caries, dolor...) para acudir al odontopediatra.

• Actúe de modelo. Cuando usted tenga que ser atendido por el dentista en una visita corta, lleve al niño para que lo acompañe, así podrá ver que usted no se asusta ni se queja, lo cual le indicará que no se trata de algo malo.

• Actúe con prudencia y realismo. No debe evitarle el miedo con frases poco realistas como “no sentirás absolutamente nada” o “ni te tocará”. Bastaría entonces una sola mala experiencia para que su hijo ya no confiase más en sus consejos tranquilizadores. Es preferible decirle que el especialista siempre se preocupa por no hacer daño.

• Los miedos de los padres pasan a los hijos. Por ello, es importante no hacer comentarios negativos sobre su experiencia con el dentista delante del niño.

• No utilice la visita al dentista como castigo o amenaza.

• Una vez que la visita haya terminado, felicite a su hijo por su valentía y buen comportamiento y concédale una recompensa (sólo si su comportamiento ha sido bueno).

¿Cómo debo cuidar los dientes de mi hijo recién nacido?

Aún antes de que aparezcan los primeros dientes, es necesario empezar a cuidarlos. Para ello, después de comer, utiliza una gasa humedecida para limpiar las encías. Esto eliminará la placa que se haya formado.

Una vez que le hayan salido los dientes, cepíllaselos después de comer con un cepillo de dientes de filamentos suaves.

No dejes al bebé tiempo prolongado (ej. en la cuna, para dormirse), con un biberón que contenga leche (incluida leche materna) o zumo. El azúcar de la bebida y las bacterias de la boca del bebé interaccionarán formando ácidos que atacarán el esmalte de sus dientes y pueden provocar caries.

¿Qué hacer ante un traumatismo?

Ante una situación de traumatismo que haya supuesto la fractura de la corona del diente que ha recibido el impacto se debe buscar y encontrar el fragmento fracturado ya que, en algunas ocasiones, el odontopediatra puede pegarlo al diente. Se debe acudir de inmediato a la consulta y llevar el fragmento del diente en un vasito con agua, leche o suero fisiológico.

Ante una situación de traumatismo que haya supuesto la avulsión del diente (el diente ha salido completamente del alveolo) se debe:

• Buscar el diente y cogerlo por la parte de la corona, evitar tocar la raíz.

• Asegurarse de que el diente avulsionado es un diente permanente ya que los dientes temporales no deben ser reimplantados.

• Si el diente está sucio dejar correr el agua del grifo durante 10 segundos, procurando no tocar la raíz.

• Si se puede, recolocar el diente en el alveolo y mantenerlo en su sitio mordiendo una servilleta o un pañuelo.

• Si no se pudiera recolocar el diente, es importante transportarlo en un medio húmedo, para ello colóquelo en un recipiente con leche, agua o suero fisiológico.

• Acudir de inmediato a un centro donde puedan recibir tratamiento dental de urgencia.

Una buena cicatrización después de una lesión a los dientes y tejidos orales depende, en gran parte, de una buena higiene oral. Es importante que los padres entiendan la importancia de una higiene correcta para el buen pronóstico del diente traumatizado. Para prevenir la acumulación de placa y restos alimenticios se sugiere cepillar los dientes con un cepillo suave después de cada comida y enjuagarse con clorhexidina 0.1% dos veces al día durante dos semanas.

Ante la aparición de posibles complicaciones como abscesos, fístulas o cambios de coloración el paciente debe ser visto, lo antes posible, por su odontopediatra.

Es importante el seguimiento del paciente que ha sufrido un traumatismo en dentición temporal hasta que el diente permanente haya erupcionado.

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Ortodoncia

En nuestra clínica ofrecemos un servicio especializado de ortodoncia enfocado en corregir la posición de los dientes y huesos maxilares para lograr una sonrisa estética, funcional y saludable. A través de una evaluación personalizada, diseñamos el tratamiento más adecuado para cada paciente, teniendo en cuenta sus necesidades y expectativas.

Contamos con diferentes opciones de tratamiento, desde los brackets tradicionales hasta técnicas más estéticas y discretas, como la ortodoncia invisible. Nuestro equipo de especialistas acompaña a cada paciente durante todo el proceso, garantizando un seguimiento cercano y resultados óptimos.

La ortodoncia no solo mejora la apariencia de la sonrisa, sino que también favorece una correcta mordida, facilita la higiene oral y contribuye al bienestar general. Las maloclusiones no tratadas pueden ser causa de caries, problemas en las encías, pérdida de dientes, pérdida de hueso maxilar, problemas en la articulación mandibular, dificultades en el habla y otros problemas de salud general, así como problemas de autoestima. Por eso el valor de una sonrisa sana no debe ser subestimada.

¿Cuándo acudir al ortodoncista?

El tratamiento ortodóncico se puede realizar tanto en niños como en adultos.

Recomendamos que la primera visita sea alrededor de los 3 años, para que el especialista pueda observar, tempranamente, la presencia o ausencia de una relación armónica entre los dientes.

Asimismo, la presencia de los siguientes síntomas indicará la conveniencia de realizar una revisión ortodóncica:

• Número inadecuado de piezas dentarias

• Dificultad al masticar o morder

• Dificultad al hablar

• Respiración bucal que hace que el niño permanezca con la boca abierta por largos periodos

• Seseo e interposición de la lengua al hablar, tragar o en estado de reposo

• Succión de dedo, labio u otro objeto de forma permanente

• Rechinan los dientes

• Mandíbula más adelante que el maxilar superior

• Mandíbula mucho más atrás que el maxilar superior

• Dientes inclinados hacia delante o cruzados

• Dientes apiñados.

Detectar un problema no necesariamente significa un tratamiento inmediato. Después de una primera evaluación, si tu especialista no encuentra alteraciones, te indicarán revisiones periódicas para controlar la erupción de las piezas permanentes y el desarrollo maxilofacial.

Fases del tratamiento ortodóncico

En niños es posible realizar una primera fase de tratamiento, en la que se efectúa una acción ortopédica destinada a mejorar las condiciones de crecimiento óseo para lograr los objetivos finales de estética, función y salud periodontal. Aunque, en la mayoría de los casos, se requerirá una segunda fase de tratamiento con aparatología fija, el trabajo realizado durante esta primera fase puede mejorar en gran medida el resultado final y disminuir el plazo del tratamiento con aparatología fija.

En adultos no existe la posibilidad de acción ortopédica, debido a la finalización del crecimiento, de ahí que haya más limitaciones e incluso haya que plantearse, en ocasiones, un tratamiento de cirugía ortognática. Pero el tratamiento en adultos es posible, y permite también mejorar la estética y la función y facilitar una higiene oral adecuada.

Una vez terminado el tratamiento, el ortodoncista procederá a retirar la aparatología y colocar retenedores, que se utilizan para mantener los dientes en sus nuevas posiciones hasta que el hueso, encías y músculos se adapten a la nueva relación dental.